martes, 26 de febrero de 2008

Exclusivo: ¡el gobierno es un quilombo!

Dicen que cuando vio la tapa de "Da Pena", el diario que hacen los de Marmotazo, Ningo sufrió un pico de indignación. "¡Ese no soy yo, es un montaje!", se quejó cuando a pie de página observó la fotografía. Enseguida se le plantó frente a frente a la Mecha, y le dijo: "Mecha, decime, mirame, quereme, contame... ¿así soy yo?". Mecha miró para otro lado y siguió jugando a la canasta.
Un quilombo, el gobierno.
Pinky Bensusan, en ese mismo instante, andaba abajo de la mesa juntando garbanzos para ofrecérselos a los docentes en lugar del material didáctico ese con el que le vienen rompiendo las bolas.
¡Encima Pinky no tiene ni idea de qué quiere decir "material didáctico"!. Llegó a ministro, pero el único material didáctico que tuvo en su vida fue a los 6 o 7 años, cuando iba a la primaria. Ya en tercer o cuarto grado se dio cuenta de que era bueno para los negocios, así que dejó de aprender.
Igual... eso es lo de menos. Lo importante es que lo consuelen al Ningo, che, que anda con una cara de pobre tipo... esas orejotas que le pusieron no le gustaron. "Si alguna vez las tuve, ya me olvidé", dijo anoche. No entiende nada el Ningo.

domingo, 24 de febrero de 2008

Pregunta incómoda

Che, ¿te acordás que en plena campaña electoral el Ningo se definía a sí mismo, jactancioso, como "una locomotora"?

sábado, 23 de febrero de 2008

¿Se entiende?

Vigilado por expertos

Los policías que cobran el sueldo de los ciudadanos pampeanos estuvieron atentos y vigilantes, el viernes, para proteger la casa de Ningo. Como si hubieran sabido que la movilización iba a pasar por ahí, pese a que la decisión se adoptó minutos antes, a mano alzada, en la explanada del Barco Cívico. El propio capo de la milicada local (Roberto Ayala) estuvo al mando del operativo. Llamó la atención, eso sí, que a algunos de los efectivos pertrechados en el mismísimo domicilio del contador de cuentos (en la calle Garibaldi) les brillara por su ausencia la placa obligatoria de identificación. ¿Por qué razón algunos uniformados no tenían, como corresponde, el metalcito en el que deben constar sus datos personales y el rango?

viernes, 22 de febrero de 2008

Cola de paja

¡Cómo habrá sido la barbaridad que dijo Ningo sobre la cantidad de gente en las marchas anti-Sorete que hasta la propia Dirección de Prensa quiso protegerlo en vano! Créase o no, y con una cola de paja del tamaño de un Scania con acoplado, el Boletín Oficial que difunde Casa de Gobierno tachó de las declaraciones oficiales la parte en que hizo referencia a las "750 personas". Menos mal que hubo periodistas que grabaron los insólitos dichos de nuestro anciano jefe de gobierno, que si no...

jueves, 21 de febrero de 2008

Operación Jaja, Operación Gaga

Uno podía imaginarse la escasa cintura política de una criatura contable; también podía suponer su escasa visión de lo social, su ignorancia en determinados temas en los que hay que embarrarse las patas… Pero nadie puede creer que como contador Ningo sea tan payaso. O que para ponerse a la altura del Sorete tierno se arrastre de semejante manera…
En las últimas horas se desayunó con una declaración que sirve para confirmar todos los rumores que vienen sonando, y que derivaron en el nacimiento de un nuevo espacio de todos: Operación Gagá.
Aunque en este caso, la verdad, es operación Jajá, porque lo que dijo te hace matar de la risa.
¡¿Cómo va a decir que en la movilización de Santa Rosa el viernes pasado sólo hubo 750 personas?! No se lo cree ni su secretario privado, el gordo Ortiz.
Si realmente quiere desmentir que un mal lo ande acechando, la pifió feo. Ay, madre santa… ¡en que manos nos han dejado! Y esto recién empieza…

miércoles, 20 de febrero de 2008

Echar al mensajero

Así como hace unas cuantas semanas que circula la versión respecto de la enfermedad, en las últimas horas empezó a decirse que Ningogagá eligió sacrificar a los mensajeros.
Nada nuevo, por otra parte: lo mismo que hacen casi siempre, metiendo la basura bajo la alfombra o haciendo "la del avestruz".
Cuentan en los pasillos del Barco Cívico que el anciano gobernador de la provincia acaba de apartar de sus funciones a un chofer y a la secretaria.
¿Qué pecado cometieron? Los acusan de ser los responsables de la difusión del presunto tratamiento médico en Buenos Aires...
A esta altura, la única que les queda al chofer y a la secretaria para salvarse, es que el Ningo, en algún momento, se olvide que los echó...
La enfermedad que tiene Ningogagá es la misma que tienen otros tantos politiqueros pampeanos: se llama Mal de Hazmerreír.